La mayoría de los amantes del arte se conforman con visitar el museo donde esté expuesta su obra favorita o con colgar una replica de la misma en la pared de su salón. Pero para algunas personas su pasión por arte es tal, que incluso llegan a tatuarse su cuadro preferido para que les acompañe para siempre.
Una vez tomada la decisión de grabarse en la piel la obra en cuestión, entra en juego la destreza del tatuador, que no siempre hay que dar por sentado. Sin embargo, algunas de estas creaciones están tan conseguidas que bien merecerían su propio espacio en un museo.
Aquí os dejamos 15 de los mejores tatuajes inspirados en obras de arte que hemos visto nunca. ¿Cuál es vuestro favorito?
Serpientes de agua, de Gustav Klimt. Tatuaje de Amanda Wachob.
La noche estrellada, de Vincent Van Gogh. Tatuaje de Bob Price.
Fragmentos de obras de Picasso y Matisse. Tatuaje de Cristina Folsom.
Autorretrato de Frida Kahlo. Tatuaje de Fredao Oliveira.
Obra de Rothko. Tatuaje de Jamie Luna.
Obra de Keith Harring. Tatuaje de Megan Oliver.
Banana de Andy Warhol. Tatuaje de autor desconocido.
Obra de Alfons Mucha. Tatuaje Natan Alexander.
Guernica de Picasso. Tatuaje de Okan Uckun.
Hombre de Vitruvio, de Leonardo da Vinci. Tatuaje de Oozy.
La gran ola de Kanagawa, de Hokusai. Tatuaje de Ozzy.
La creación de Adán, de Miguel Ángel. Tatuaje de Phellipe Rodrigues.
Obra de Jackson Pollock. Tatuaje de Anton Senkov.
Obra inspirada en una escultura clásica. Tatuaje de Tanya De Souza-Meally.
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